Muy buenas,
Siguiendo con las exposiciones del salón de este año, hoy Shishikis:
Una de las partes más atractivas de los salones del manga
son las firmas de los autores. En Japón dichas firmas tienen una personalidad
propia porque lo protocolario y estandarizado llega incluso al campo de los
autógrafos. Existen un tipo de láminas estándar hechas para que los autores
firmen sus autógrafos o hagan sus dibujos a los fans. Son los shikishi, y
el XXI Salón del Manga de Barcelona les dedicará una de las
exposiciones del certamen.
No es fácil ver material original de autores de manga en los
salones, pero este año tendremos la posibilidad de contar con una interesante
colección de shikishi, tanto de autores que han pasado por el Salón del
Manga de Barcelona, como de otros grandes nombres de la historia del manga.
Varios coleccionistas y editoriales nos han cedido parte de sus colecciones, para
que podamos ver el autógrafo japonés en su máximo esplendor. La colección
contará con shikishi de Leiji Matsumoto, Gô Nagai, Naoki Urasawa, Kengo
Hanazawa, Yoshihiro Tatsumi, Shintaro Kago, Yoichi Takahashi o Satoshi Kon,
entre otros.
La mayoría de los shikishi son de color blanco, fabricados
con papel de arroz y reforzados por detrás, con bordes dorados y de unas
medidas concretas (el más popular mide 24x27 cm). En realidad, este tipo de
láminas gruesas se remonta a la época Heian (794-1185 d.C.), y se utilizaban
tanto para escribir poemas como para ilustraciones. Aunque aún se pueden usar
para componer un haiku o pintar sumi-e, y es así como se venden, con el tiempo
se han convertido en un objeto con otra finalidad: cazar autógrafos. Su uso
está muy extendido, y no es extraño encontrar auténticas colecciones de
shikishi en restaurantes; de la misma manera que aquí se cuelgan fotos con las
celebridades que pasan por un local, allí lo habitual es pedirle al autor o
famoso de turno que firme o haga un dibujo en un shikishi.
De hecho, a más de uno le sorprende que muchos de los
mangakas se nieguen a firmar en los tomos de sus propias obras, en cambio,
firmar láminas predibujadas, con las mismas medidas que un shikishi estándar
empieza a ser algo a lo que nos vamos acostumbrando.
Los shikishi tienen ciertas ventajas frente al clásico
autógrafo dentro de un manga o una libreta. Son baratos (alrededor de los 3€),
son gruesos y, por lo tanto, consistentes, fáciles de transportar, almacenar y
exponer. Además ofrecen más posibilidades al autor, ya que el papel sobre el
que va a dibujar es de buena calidad (incluso se pueden pintar o añadir las
habituales tramas del manga).
Vía Ficomic
No hay comentarios :
Publicar un comentario